En soja surgió el azufre (S) como nuevo factor en cuanto a requerimiento nutricional. Aunque el énfasis inicial fue puesto en el fósforo (P) posteriormente comenzó a manifestarse la necesidad del S de un modo más notorio que su expresión en el trigo, muchos investigadores destacaron a las leguminosas como cultivos más demandantes de S que las gramíneas.

La soja sigue siendo el cultivo que muestra mayor respuesta a la aplicación de S, sea en aplicaciones directas (soja de primera siembra) o residuales (soja de segunda, después de trigo). A pesar de esto se continúan evaluando metodologías que permitan un diagnóstico más preciso de las necesidades de S.

Es un fertilizante líquido especialmente formulado para soja atendiendo a esta respuesta del cultivo a la fertilización azufrada pero sin descuidar un nutriente tan esencial como es el fósforo en la nutrición de las leguminosas.