Una de las principales incógnitas a la hora de realizar la fertilización nitrogenada surge como consecuencia de cual puede ser la dosis correcta a utilizar por diferentes motivos, entre los que se pueden citar: – Cuales van a ser las condiciones climáticas durante el ciclo del cultivo, las cuales impactaran en el rendimiento y en la dosis de fertilizante a utilizar. – Inestabilidad en los mercados que condicionaran el precio de venta de los cereales, lo cual repercute en la cantidad de fertilizante a utilizar. – Cultivos menos demandantes de nutrientes ya sea por menor potencial de rinde o por mayor oferta de nutrientes a través de la mineralización, etc.

Esta apuntado a resolver cuestiones tanto técnicas como económicas, dado que por un lado, ofrece una combinación óptima de nutrientes para cultivos menos demandantes como el Sorgo, cereales de siembra tardía o de segunda siembra estos se encuentran con una mayor oferta de nutrientes por parte del suelo dada la mayor mineralización que se da en el mismo y poseen un menor potencial de rinde, pues su ciclo transcurre bajo condiciones menos favorables que para los cereales de primera siembra). Por otro lado atiende cuestiones económicas ya que permite realizar en una sola aplicación toda la fertilización necesaria para el cultivo otorgando fosforo (P) para un buen arranque, azufre (S) y nitrógeno (N) para el crecimiento, pudiendo realizar un refuerzo en etapas mas avanzadas del mismo si es que las condiciones climáticas así lo requieren.